El Real Madrid ha jugado 22 partidos desde el pasado 3 de enero. 22 partidos en 71días. Uno cada tres días. Un Everest coronado con una semana extenuante, que empezó el domingo ante el Rayo, siguió el miércoles ante el Atlético y terminó ayer en Villarreal, donde el club estalló, incluido Carlo Ancelotti en sala de prensa. Más allá de los rivales, en Chamartín importan las horas. Los blancos finalizaron su partido en el Metropolitano a las 23:43 de la noche e iniciaron el duelo en La Cerámica este sábado a las 18:30 de la tarde. Es decir, pasaron 66 horas y 47 minutos entre ambos. «No volveremos a jugar con menos de 72 horas», anunció Carletto.
El enfado del Madrid en este sentido es mayúsculo. Un enfado hecho público por la televisión del club antes del encuentro de Villarreal y confirmado ante los medios por Ancelotti. «¿Si le vuelven a poner un partido con menos de 72 horas de descanso, no se presentarán?», le cuestionaron el técnico italiano. «No», respondió, contundente, el entrenador. La decisión es firme.
«Estos jugadores han hecho un esfuerzo descomunal desde el 3 de enero hasta hoy, especialmente hoy. Es la última vez que vamos a jugar un partido con menos de 72 horas de descanso, nunca más vamos a jugar», explicó Ancelotti, que también anunció que el club había pedido a LaLiga cambiar el horario, viendo que el Atlético, su rival del miércoles, jugaba el domingo contra el Barça, y teniendo en cuenta también que la semana que viene no había jornada de Champions, sino que los jugadores se van con sus selecciones. «Hemos pedido a la Liga cambiar dos veces el horario del partido y no ha pasado nada. Es la última vez que jugamos», insistió el técnico.
Antes, la televisión oficial del club lo había dejado claro: «Esto es información. El Real Madrid no volverá a jugar nunca más sin tener 72 horas de descanso. Y para ello pedirá el amparo a la FIFA».
La recomendación FIFA
El Madrid apela a la recomendación del máximo organismo del fútbol mundial, que en marzo de 2023 estableció una serie de pautas para cuidar la salud de los jugadores en las que, entre otras, aseguraba que el descanso mínimo entre partidos debía ser de 72 horas. La FIFA ha implementado dicha idea en sus competiciones, como el Mundial de selecciones y el de Clubes, y ha pedido al resto de competiciones, especialmente las domésticas, que copien la directriz.
«Era un partido trampa, por todo lo que ha pasado, por las horas de descanso y por la fuerza del rival, que es un buen equipo, pero hemos aguando a nivel físico. El equipo acabó agotado, es normal. Es una victoria que dice mucho de este equipo y de los recursos de esta plantilla», reflexionó Ancelotti, una vez denunciada la situación.
En el vestuario se hablaba de «falta de respeto». «Entiendo que a la Liga no le guste que los tres grandes jueguen el mismo día, pero en la Premier se hace cuando se juega Champions. Ha sido una falta de respeto al equipo y a nuestros jugadores, porque podíamos haber salido de aquí con algún lesionado», declaró Courtois, pidiendo la incorporación de los 'SuperSundays'. «Podía ser un 'SuperSunday' con el Atlético-Barça y el nuestro, sería bueno para la televisión, pero hay algunos intereses y para los jugadores no es fácil», insistió el belga.
71 días después del inicio del Everest el Madrid respirará ahora, aunque perderá a gran parte de su plantilla por los compromisos internacionales. Valverde, llamado por Uruguay, se retiró otra vez con molestias. Mientras, líder provisional.