ESPAÑA
Monarquía

El último intento de Juan Carlos I por recuperar los 65 millones de Corinna y el posible boomerang en contra del testaferro: las claves de su demanda

Parte de su entorno se muestra preocupado por este paso, mientras que su tesorero está "contrariado"

Don Juan Carlos en una imagen de archivo
Don Juan Carlos en una imagen de archivoRaúl Terrel / Europa PressMUNDO
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Don Juan Carlos I ha decidido denunciar por fraude al que era su tesorero, Dante Canonica, y a quien fue su amante, Corinna Larsen. El ex Monarca, según fuentes de su entorno, se siente «engañado» por el abogado suizo, quien puso en pie la fundación Lucum en Panamá para que el padre de Felipe VI pudiera vehicular el regalo de 65 millones de euros que le entregó el rey de Arabia Saudí para su amante. «Cree que se han quedado su dinero y que él [Canonica] tiene parte de culpa», desliza una persona que habla con frecuencia con él.

Quien reinara en España durante 38 años ha llevado esta nueva ofensiva legal con máxima discreción. Numerosas personas consultadas por este diario a lo largo de la mañana de ayer desconocían este movimiento. Sin embargo, el Monarca lo fue explicando durante el día a aquellos que le consultaron. Don Juan Carlos asegura a quienes le rodean que se siente en un momento de «indefensión» y fija en una fecha clara el punto de inflexión: el día que Zarzuela denunció la filtración de las imágenes de la Princesa de Asturias en un centro comercial de Punta Arenas (Chile). Según explican, en ese momento sintió que él, que continúa siendo miembro de la Familia Real, también debía defenderse para restituir su honor. Se decidió entonces a contratar al bufete de abogados Novalex para interponer una denuncia contra Miguel Ángel Revilla por calumnias y difamación. Una reclamación de la que Zarzuela se desvinculó, afirmando que no les habían consultado.

Juan Carlos I denuncia a Corinna Larsen

Dio entonces orden a sus abogados de Londres para interponer una denuncia contra Corinna Larsen y Dante Canonica. Cabe recordar que Don Juan Carlos I ha sostenido siempre que el dinero que entregó a la ex princesa era para sufragar un supuesto futuro juntos. Sin embargo, la danesa mantiene que se trató de una donación.

Según fuentes consultadas, Canonica se siente «contrariado» por la decisión de Don Juan Carlos. Además, parte de su entorno ve «una temeridad» este movimiento legal, y están preocupados porque «se vuelva contra él esta ofensiva». El miedo reside en el hecho de lo que pueda hacer el abogado suizo, pues durante años fue, junto a Arturo Fasana, depositarios de la confianza de Don Juan Carlos para armar su estructura económica fuera de España.

Cuando comenzaron las investigaciones fiscales al Emérito, Don Juan Carlos accedió a hacer varias regularizaciones fiscales para poder cerrar la investigación. Así, legalizó 678.393 euros en diciembre de 2020. Posteriormente, en febrero de 2021 presentó una segunda regularización de 4,4 millones de euros que se habrían sufragado gracias a una suerte de «crowfunding» entre amigos suyos en un movimiento para intentar que regresara a España desde Abu Dhabi. Allí se instaló, primero de manera temporal y después definitiva, en agosto de 2020.

Con estos pagos, se cerraron los expedientes pues se presupuso que eran unas regularizaciones veraces y completas. Esto consiste en corregir y pagar la totalidad de las declaraciones de impuestos pendientes, sin omitir información. Parte de su entorno teme ahora que Canonica «tire de la manta» y pueda contar cosas que comprometan al Emérito. En el momento de la regularización, los 65 millones que reclama a Corinna desde hace años no estaban en manos de Don Juan Carlos.

El padre de Felipe VI está preocupado por su futuro y el de sus hijas. A pesar de los rumores sobre su fortuna, insiste con frecuencia en que vive «de prestado» en Abu Dhabi, donde el rey, Mohamed bin Zayed Al Nahayan, se encarga de que no le falte nada. Además, la compañía de aviones privados Vistajet es la que gestiona sus desplazamientos por el mundo. Es una sociedad de Thomas Flohr, multimillonario suizo padre de Nina, esposa de Felipe de Grecia, sobrino político de Don Juan Carlos.

El emérito pasa gran parte del año en Suiza. Allí se aloja en unas suites de la cadena Four Seasons que debe costear. Es en el país donde cursará una demanda que prevé se dilate en el tiempo. Si no llega a ver la resolución, espera que sus hijas puedan heredar esa causa para, después, poder tener acceso a esos millones si se resuelve de manera favorable.

Las dos denuncias de Don Juan Carlos se producen siete meses antes de que se cumplan 50 años desde que accedió al trono y pronunció el discurso en el que prometió ser «rey de todos los españoles». Un aniversario que el Gobierno va a celebrar con un acto presidido por los Reyes Don Felipe y Doña Letizia enmarcado dentro del centenar de actos de lo que han bautizado como España en libertad, que conmemora la muerte de Francisco Franco. Pero el Ejecutivo no quiere que Don Juan Carlos esté presente, habiendo sido él el principal actor de ese día. Esa ausencia, que a pesar de que queda medio año cada vez ve más clara el Emérito, le ha llevado a empezar a tomar decisiones desde Abu Dhabi, donde reside desde agosto de 2020, convencido de que ese es el camino para restituir su honor.

De prosperar la demanda, esta será la segunda causa judicial que enfrente al Emérito con su ex amante. Larsen denunció a Don Juan Carlos hace dos años por acoso y difamación en Londres. La Justicia británica terminó archivando la denuncia porque carecían de competencias para la investigación. Para Corinna aquel resultado fue «desalentador». Al cierre de esta edición, ningún miembro de su equipo de prensa ni del legal respondieron a las preguntas de ELMUNDO sobre la demanda de Don Juan Carlos.